Estos son algunos errores que cometemos cuando estamos en pareja, tenemos que tener en cuenta ciertos aspectos que pueden invadir la privacidad del otro, aquí algunos puntos.
- No permitir la individualidad de tu pareja. Todos tenemos derecho a ser nosotros mismos. Hay cosas que hacemos en conjunto con nuestra pareja, pero hay otras que debemos o queremos hacer en forma individual. Esto lo podemos llevar a cabo siempre y cuando no sean actividades extremistas que afecten el matrimonio.
- No permitir el crecimiento de tu pareja. Toda persona tiene derecho a realizar sus sueños y a crecer desde todas sus perspectivas. Bajo este punto de vista, estar en el matrimonio o viviendo juntos no significa, por ejemplo, que no puedas seguir trabajando o estudiando para superarte laboralmente. Tu pareja no puede, bajo ninguna circunstancia, impedirte que lleves a cabo actividades que te harán sentirte útil y mejor ante la sociedad y al mismo tiempo proporcionarte satisfacción personal. No se puede ni se debe reducir el mundo de nuestra pareja.
- No controles. Los celos enferman una relación, así que confía en tu pareja, bríndale la libertad y el espacio que necesita, no registres sus objetos personales, no fiscalices sus llamadas. La confianza es un fuerte pilar para un matrimonio feliz.
- No sembrar aspectos negativos. No debes ser negativo en la vida. No te quejes constantemente. La alegría, el agradecimiento, la ternura, la demostración de amor y la comunicación amable crean un entorno emocional saludable con frutos positivos. Lo contrario, contamina la relación y deteriora el matrimonio con el tiempo.
- No imponer lo nuestro. Cada quien elige lo que desea hacer.
- No establecer dependencias ni sobre proteger a tu pareja. Recuerda que tu pareja es una persona adulta que debe asumir la responsabilidad de cuidarse a si misma. Por lo tanto, no debes pensar, hablar o hacer cosas por ella.
- Los diálogos con ironía, ofensa y agresividad fomentan los conflictos en la pareja y bajan la autoestima. Estoy de acuerdo en que siempre debes ser sincero con tu pareja, pero nunca manifestarlo de forma desagradable. Busca la forma y el momento adecuado para hablar tranquilamente con tu pareja las cosas que te molestan. El matrimonio no te da derecho de ofender a tu pareja.
- No saber escuchar. Cuando tu pareja desea hablar contigo, apaga la computadora o el televisor, deja lo que estas haciendo y mírala a los ojos. Oír y escuchar no es lo mismo. Pon atención a lo que te dice y hazle saber que te preocupas o te interesas por lo que te habla. El no saber escuchar, así como también, hablar demasiado o no ponerse en el lugar del otro, provoca tensión en la pareja y deteriora la comunicación entre ambos.
- No flexibilidad en la convivencia. Establecer una rutina de hábitos e ideas pueden llevar con los años a la monotonía y llegar a asfixiar la relación. Inventen cosas nuevas cada cierto tiempo.
- No usurpar ni controlar espacios vitales de tu pareja, hay que permitir la privacidad de cada quien.
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