La liposucción láser es la técnica más moderna de liposucción que ha ganado interés y que muchos cirujanos plásticos recomiendan hoy en día debido a que produce menos daño en los tejidos, menos sangrado, y el postoperatorio es menos doloroso y complicado que con la liposucción quirúrgica tradicional y otros métodos.
También conocida como laserlipólisis, la liposucción se diferencia de otras técnicas de liposucción en la utilización del láser para destruir la grasa, luego se emplea una cánula para succionarla como en la técnica quirúrgica.
Otra ventaja del láser es que al ir fundiendo la grasa va calentando las fibras de colágeno de la piel, por lo que se produce un nuevo colágeno que regenera totalmente la piel y que estimula los tejidos.
Sin embargo, aunque la liposucción láser parezca ser la opción más conveniente por ser menos agresiva, no es aplicable a todas las partes del cuerpo ni a pacientes con problemas de coagulación, intolerancia a los anestésicos o una enfermedad sistémica.
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